14 diciembre, 2009

Me acuerdo de la primera vez que te dije que te quería, te estaba mintiendo; en realidad por dentro sabía muy bien, que ya desde el principio te amaba. Desde el momento en el que me ahogué en tus ojos marrones. Teníaas esa capacidad para hacerme viajar. Para hacer que me olvidara de todo, para que el tiempo se frenase en tus pupilas. Tenías los ojos marrones más lindos que había visto, todavía recuerdo que podía quedarme horas mirando tus ojos.

No sé por qué hoy, será que necesitaba traer a mi memoria esas viejas épocas. Desde hace días me di cuenta de todo... De que ya no puedo vivir sin vos, que tampoco quiero vivir sin vos. Que quiero que me acompañes la vida completa, de que no quiero tener que volverme a separar de vos, no podría soportarlo, no aguataría estar sin vos. me di cuenta de que necesitaba decirte que te amaba, de que no quería que se quedaran atoradas en mi garganta todas esas cosas que no había podido decirte antes, tal vez porque no me animaba.

Me di cuenta de que quiero estar con vos sieeempre, Siempre, Siempre!. Que quiero acompañarte, en todo momento y a toda hora. Que necesito que me abraces, extraño sentir tus brazos alrededor de mis hombros y extraño besarte, y decirte al oído cuánto me gustás. Te extraño a vos conmigo. No vas a llegar a imaginarte jamás lo feliz que me estás haciendo estos días...